Retrato de una Era
Parte de un conjunto de conjunto de poemas titulado "Poemas del Sur"
Dra. Maite Bernath
El grito de madre
no me deja ser.
El grito de madre ahoga mi llanto
entre sábanas de sangre y deshechos,
y yo sola, dentro,
siento a madre agonizar.
Todos le exigen que empuje,
que haga un esfuerzo,
que no se de por vencida,
pero sólo madre y yo sabemos que ya es tarde,
que siempre ha sido tarde.
En otra tarde de agosto,
mantones bordados en seda
cuelgan del palco presidencial,
donde padre revolotea
picoteando mantillas que siempre alborotan,
mantillas que sólo pelean.
La plaza luce,
el albero arde,
el fino quema.
La multitud embriagada
demanda una buena faena,
pero ya no es posible,
ya no hay manera.
El grito de madre se ahoga en mi llanto,
cansada de parir
criaturas al azar;
criaturas concebidas
bajo la farsa de un credo,
que proclama amores puros
y receta resignación.
Pero ya no habrá más rosarios de día
ni más noches de espera;
madre desafía la desfachatez de la era,
madre ya no aguanta,
humillación tan rastrera.
Sangre de toro tiñe el albero.
La bestia no ha cumplido,
se desvanece en el ruedo.
Concluida su faena,
padre regresa la mirada al ruedo,
donde las fieras, iracundas,
le reclaman uno nuevo.
Pero ya se acabó la farsa,
ya no habrá más sangre en el albero.
Ya no puedo oír a madre,
Ya siento que me muero.
Maite Bernath
Por siempre agradecida a las madres de esa era,
por su valentía y su fortaleza.
Málaga, España (1939-1975)